sábado, 16 de julio de 2011

¿Quién quiere ser feliz?

 La felicidad, esa quimera. Todo el mundo quiere atraparla y nadie sabe donde mora. Alguna vez se la ha visto acompañada de corrientes mortales pero dicen, los que de esto entienden, que la relación fue fugaz.

 Cada persona persigue la felicidad a su modo: unos según un plan previamente establecido, otros guiados por el instinto, algunos sin darse cuenta, otros acumulando objetos y propiedades e incluso hay gente que pretende ser feliz jodiendo a todos los anteriores. No parece que haya unidad de criterios.

 Epicuro de Samos, filósofo griego probablemente ya fallecido, tuvo gran parte de culpa del nacimiento del epicureismo, corriente filosófica que se puede considerar como una variación del hedonismo y entre cuyas principales aportaciones a la historia del pensamiento figura el término ataraxia. ¿A qué aludían aquellos barbados griegos con este palabro? Aproximadamente sería la tranquilidad de ánimo derivada de la disminución de la intensidad de nuestras pasiones y deseos, así como una cierta indiferencia ante las adversidades. Ejercitándose en su práctica se conseguiría la felicidad que es, ni más ni menos, la finalidad de la vida.

 El no tener aspiraciones desmesuradas, no comer o beber más de lo necesario, disminuir las pasiones sexuales, afrontar los reveses de la vida con entereza y ponerlos en su justo contexto, relativizándolos, no anticipar los problemas que no sabemos si llegarán a ser tales; son algunas de las cosas que harían que la vida se nos presentase como un mar sin una brizna de viento, totalmente en calma y, según los epicureos, nos llevaría a ese equilibrio emocional que ellos identifican con la felicidad.

 Para algunos esa "tranquilidad" se aproximará a vivir en la Arcadia feliz, para otros no. Mi creencia, si es que a alguien le importa, es que los tiros pueden ir por ahí, esta puede ser la clave de una existencia razonablemente llevadera y plácida. Conseguirlo, por supuesto, no es nada sencillo y solo a base de voluntad y perseverancia se llega a tal estado. Por poner un ejemplo: quién esto suscribe es absolutamente incapaz de cumplir ni uno solo de los preceptos anteriores.

 Así me luce el pelo.

 Continuará...

3 comentarios:

  1. En primer lugar comparto tus reflexiones en un cien por cien.
    Por otro lado, te veo bien encaminado para apaciguar tus conflictos interiores, ya que has dado con la posible solución a ellos, y el verdadero problema surge(bajo mi humilde entender) cuando no sabe ni lo que se quiere ni mucho menos como conseguirlo.
    Asi q a ponerse un posit en la frente que ponga bien grande ATARAXIA, de tal modo q cuando te asalten tus conflictos te puedas mirar al espejo, respires hondo y te ayude a ver el objetivo final de la vida.
    Y ya sabes el refrán "quien la sigue la consigue" o algo así...
    PD: seguro q piensas q mi redacción es pésima como siempre, pero eso no es lo importante ahora, lo verdaderamente importante es q te quiero y voy a estar a tu lado( si quieres) para volver a pegarte el posit si en el transcuso de los años se te va despegando.

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  2. el afrontar los reveses de la vida con entereza y ponerlos en su justo contexto, relativizándolos, no anticipar los problemas que no sabemos si llegarán a ser tales y el no tener aspiraciones desmesuradas en eso yo también estoy de acuerdo, en otras cosas hay q mantener la pasión porque si no, estas muerto en vida

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  3. Tienes razón en lo de las pasiones. Probablemente debería haber escrito "tensiones sexuales"

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