lunes, 14 de febrero de 2011

Trece años después

Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
andar por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubieras existido nunca.
Pero te amo.

(regalo de San Valentín baratito)

Continuará...

lunes, 7 de febrero de 2011

¿Lo has probado?

 El otro día andaba yo leyendo la prensa económica en internet (como todos los días) cuando encontré una entrevista con un emprendedor que me resultó especialmente interesante, ya que el tipo decía cosas que hace mucho tiempo vengo pensando. El se llama Nacho Díaz y la entrevista está extraida del diario "El Economista". Transcribo literalmente:

 "1.- ¿Qué te llamó la atención de ser Emprendedor?
Realmente no es que algo te llame la atención o no para ser emprendedor.  Las estadísticas dicen que 8 de cada 10 empresas cierran antes de los cinco años de su creación. Así que yo soy de los que creen que de Emprendedor se nace.  Personalmente en mi etapa como Profesional por cuenta ajena, no hubo ni un solo momento en el que mi “voz interior” no me dijera:  “Nacho, te estás equivocando. Tú sabes que éste no es tu camino”. Siempre sentí la necesidad de ser mi propio jefe. De tener la total responsabilidad de mis acciones y el control total de mi tiempo. De tener la libertad de tomar mis propias decisiones y organizar mi vida y mi empresa a mi manera.
Siempre he pensado que el empresario contrata a un empleado para “comprar” su tiempo, su talento y su dedicación a cambio de una contraprestación y con la intención de obtener de su trabajo un mayor rendimiento que el coste que le supone.  Así que ¿Por qué no  en lugar de “vender” mi tiempo, mi talento y mi dedicación a otro, no utilizarlo para que mi esfuerzo revierta en mí mismo?


2.- ¿Viven mejor los emprendedores?
Sin ninguna duda! Como he dicho antes, creo que el emprendedor es emprendedor por vocación. Por lo tanto, cuando uno cumple su sueño de dedicarse a hacer lo que le gusta, ( en este caso, tener tu propia empresa y emprender tu propio negocio), de repente todo cambia:   Los Lunes, dejan de ser Lunes. La vuelta de vacaciones no supone un reto psicológico que superar. E ir a la oficina cada día, deja de ser un vía crucis para convertirse en una ilusión, una motivación y una nueva aventura cada día.
Por supuesto que el emprendedor afronta tantos o más problemas y dificultades que el trabajador por cuenta ajena y además su jornada laboral no es de 8 horas, sino de 24. Pero todo esto carece de importancia porque el perfil desde el que se enfoca todo cambia radicalmente.  Cuando pierdes la sensación de que estás “trabajando” y cuando tu trabajo se convierte en tu vocación, ya no es trabajo sino vacación (o casi).
Por lo tanto el hecho de “vivir mejor” no se define como: “tener menos problemas”  o “ trabajar menos” o ni siquiera por “ganar más dinero”, sino por el hecho de que el tiempo que dedicas a trabajar no supone un “sufrimiento” en sí mismo sino casi un hobby, una aventura. Y personalmente el hecho de sentir que realmente tengo el control de mi vida, de mi tiempo y de lo que quiero hacer con él, me hace sentir que vivo mejor y soy más feliz que al final es de lo que se trata.
Cuando emprendes, tu proyecto empresarial te hace sentir feliz en sí mismo y eso es lo que marca la diferencia.  El tiempo que requiere, el esfuerzo, los problemas e incluso el dinero que te reporta quedan en un segundo plano, porque el día a día de tu proyecto te hace feliz en sí mismo.
 ...
 5.- ¿Qué le recomendarías a alguien que se está pensando el empezar a emprender?
Le recomendaría exactamente lo que dice el slogan de una famosa marca de deporte:  “Just do it”.   -  Simplemente hazlo!
La mayoría de las veces pasamos mucho más tiempo “pre-ocupándonos”  por lo que puede pasar que ocupándonos de que realmente pase.
Si les das 1000 vueltas a cualquier idea, seguro que encuentras al menos 1000 razones por las que no llevarlo a cabo.
Si te empeñas en ir contra corriente de lo que te dice tu instinto, seguro que vas a terminar eligiendo el camino equivocado. Todos tenemos un guía dentro, que nos dice lo que debemos y no debemos hacer. Lo mejor, es hacerle caso siempre y a la primera.
Por lo tanto, si estás pensando en emprender, es porque algo dentro de ti, te está susurrando ( o a veces como en mi caso, gritando!) que lo hagas. Déjate llevar y hazlo."

 Esto, ni más ni menos, es lo que comentaba el amigo Nacho. Y yo me pregunto:

 -¿Por qué la mayoría de los actuales universitarios quieren ser funcionarios? Si se sembrara el espíritu emprendedor ¿no habría menos paro?

 -¿Por qué no hay en el colegio una asignatura que enseñe a desarrollar una pequeña empresa? ¿Acaso no se tratan materias menos "enriquecedoras"?

 -¿Por qué la gente que fracasa en algún negocio se averguenza de ello en vez de ponerlo en su curriculo con letras bien grandes? Demuestra que se tiene la valentía de intentarlo y sirve de aprendizaje para la próxima vez, el mejor aprendizaje posible.

 En fin, siempre nos quedará emprender como alternativa a la "esclavitud".

 Continuará...