Las cosas he de decirlas tal como las veo y, por tanto, reconozco que el cien por cien de las personas implicadas en estas elevadas charlas son mujeres. Todas dominan la teoría de unas cuantas de estas dietas y, según la que esté de moda en cada momento, suele producirse una especie de unanimidad a la hora de ensalzar la gran cantidad de arrobas que se pueden llegar a "perder" en cuestión de pocos días (las más enfervorizadas dicen que incluso horas) siguiendo la dieta en cuestión. No faltan los ejemplos que al entender de estas científicas demuestran la infalibilidad del método: mi cuñada, marido, vecina, amiga, etc. han perdido cinco kilos en dos semanas y ahora están estupendos, incluso más sagaces se les ve (por algo las llaman dietas "milagro") por supuesto sin pasar nada de hambre y comiendo cosas apetisosísimas: lechuga iceberg, lechuga romana, escarola e incluso creo que permiten entre horas los cogollos de Tudela.
De ahí que tengan tanto éxito las dietas.
Continuará...
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